7 signos silenciosos que preceden al dolor espinal severo

dolor espinal

El dolor de columna es un problema común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Desafortunadamente, los pacientes lo malinterpretan ampliamente y limitan sus preocupaciones a la gravedad del dolor. Siempre va precedido de estas señales de advertencia y, al igual que su automóvil, cuando finalmente se avería, suele ser una señal de negligencia prolongada. Varios factores, como una mala postura, desequilibrios musculares y condiciones de salud subyacentes, pueden ser los culpables, pero la mayoría de las veces, existen señales de advertencia silenciosas antes de la aparición del dolor de columna. En este artículo, analizaremos siete indicadores sutiles que podrían sugerir que usted corre el riesgo de experimentar dolor de columna en el futuro. Al reconocer estos signos a tiempo, puede tomar medidas preventivas para mantener una columna sana.

Postura asimétrica

La postura asimétrica contribuye significativamente al dolor de columna. Encorvarse hacia un lado, encorvarse y estirar el cuello puede ejercer una tensión excesiva en la columna, lo que provoca molestias y daños a largo plazo. Si nota que su postura no es la ideal, es esencial abordar el problema antes de que provoque dolor de columna (1).

Estilo de vida sedentario

Un estilo de vida sedentario puede debilitar los músculos que sostienen la columna, aumentando la probabilidad de sufrir dolor de columna. Incorporar actividad física regular a su rutina diaria puede ayudar a fortalecer estos músculos y prevenir problemas de columna (2). Sin embargo, tratar la raíz funcional del problema no puede sustituirse por ejercicios regulares.

Tensión muscular frecuente

Si experimenta tensión muscular con frecuencia, especialmente en el cuello y la espalda, podría ser un signo temprano de dolor de columna. La tensión muscular prolongada puede provocar desalineación y malestar de la columna (3). La gente suele explicar el malestar recordando actividades recientes; sin embargo, la opresión y la tensión suelen estar siempre en el mismo lado y ubicación, una clara indicación de un patrón funcional.

Flexibilidad limitada

La flexibilidad reducida en la columna puede indicar la presencia de problemas de columna. El rango de movimiento limitado puede deberse a factores como tensión muscular, rigidez de las articulaciones o incluso problemas de discos espinales. Si le resulta difícil doblarse, girar o realizar las actividades diarias sin molestias, podría ser una señal de que el dolor de columna está en el horizonte. Incorporar atención preventiva con un profesional de Pulse Align puede ayudar a su cuerpo a normalizar su simetría tonal y mejorar la función normal de las articulaciones. Agregar ejercicios de estiramiento, yoga o pilates a su rutina puede ayudar a mejorar la flexibilidad de su columna y reducir el riesgo de dolor y lesiones (4).

Debilidad inexplicable

La debilidad muscular inexplicable, especialmente en las piernas o los brazos, puede ser un signo de compresión nerviosa o daño en la columna. Esto puede manifestarse como dificultad para levantar objetos, subir escaleras o mantener el equilibrio. Si no se trata, esto puede progresar hasta provocar dolor de columna y otras complicaciones, como pérdida de coordinación o incluso parálisis. Buscar atención médica desde el principio y abordar la causa subyacente, ya sea una hernia de disco o estenosis espinal, puede ayudar a prevenir el dolor de columna y reducir el riesgo de problemas a largo plazo (5).

Entumecimiento u hormigueo

Las sensaciones de entumecimiento, hormigueo o “hormigueo” en las extremidades pueden indicar irritación de los nervios o daño en la columna. Estos síntomas pueden ser el resultado de una variedad de problemas de la columna, como una hernia de disco, estenosis espinal o una enfermedad degenerativa del disco. Es fundamental abordar estos síntomas temprano para prevenir el dolor de columna y un posible daño a los nervios, ya que la compresión de los nervios no tratada puede provocar dolor crónico o incluso pérdida de la función de la extremidad afectada. Las opciones de tratamiento pueden incluir fisioterapia, medicación o, en casos más graves, cirugía (6).

Cambios en la marcha

Si nota cambios en su patrón de caminar, como cojear, arrastrar un pie o andar inestable, podría ser un signo de problemas de columna. Estos cambios pueden resultar de la compresión de los nervios, la desalineación de la columna o condiciones degenerativas que afectan la columna. La alteración de la marcha puede provocar una tensión adicional en los músculos y las articulaciones de las extremidades inferiores, lo que podría provocar dolor y disfunción más allá de la propia columna. Abordar el problema subyacente de la columna mediante tratamientos conservadores, como la fisioterapia o la atención quiropráctica, puede ayudar a corregir las anomalías de la marcha y reducir el riesgo de dolor de columna y otras complicaciones (7).

Conclusión

Al reconocer estos signos silenciosos, puede tomar medidas para prevenir el dolor de columna y mantener una columna sana. Es importante aclarar que incluso antes de que la condición de la columna se deteriore, la mayoría de las veces hay signos de asimetría postural que se pueden ver en el espejo. Consulte a un profesional de la salud si experimenta alguno de estos síntomas para abordar el problema a tiempo y reducir el riesgo de complicaciones.

Referencias:

  1. Harvard Health Publishing: por qué es importante una buena postura
  2. Mayo Clinic – Ejercicio en la oficina: agregue más actividad a su jornada laboral
  3. Salud de la columna vertebral: cómo la tensión muscular causa dolor de cuello
  4. Clínica Cleveland – Flexibilidad de la columna
  5. WebMD – Síndrome de compresión nerviosa
  6. Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares – Estenosis Espinal
  7. [SpineUniverse – Cambios en la marcha y columna

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